Explicada la mayor fortaleza del Real Madrid en la victoria ante el Liverpool: no es un ser humano

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Explicada la mayor fortaleza del Real Madrid en la victoria ante el Liverpool: no es un ser humano

El Real Madrid realizó un trabajo de demolición en el Liverpool el martes por la noche. Los blancos cayeron 2-0 en los primeros 14 minutos pero protagonizaron otra remontada impensable.

Podríamos hablar de táctica en nuestro habitual análisis post-partido. La decisión de Ancelotti de poner a Rodrygo por la izquierda, teniendo a Valverde en el centro del campo, confiando en Camavinga en el centro del campo con Alaba lesionado...

O podríamos hablar de los jugadores: escribir odas a los jóvenes Vinicius y Camavinga o aplaudir a Modric y Benzema que sacudieron Anfield a la edad que otros disfrutan de las ligas saudí y japonesa.

Pero ni la táctica ni las actuaciones individuales son lo más importante en el triunfo de ayer. Es la resiliencia, la actitud de nunca decir morir o, simplemente, los enormes cojones de este equipo.

Hacer lo imposible ahora forma parte de la identidad del Madrid: la carrera del año pasado hacia la final de la Liga de Campeones se basó en su totalidad en los muchachos de Ancelotti que desafiaron las probabilidades cuando nadie creía en ellos.

Esta actuación contra el Liverpool ya no es un juego destacado, es parte de la tendencia, una cierta cultura en Madrid.

Eduardo Camavinga lo resumió muy bien en una entrevista con The Guardian un día antes del partido contra el Liverpool.

“La gente decía que estábamos muertos. Más tarde vi una estadística en la televisión. Está en el partido del City y sale en pantalla: el 99% del City pasa, el 1% del Madrid. La gente piensa que Madrid está muerto, pero Madrid nunca, nunca está muerto”, dijo el francés.

Así que esta es la nueva definición del madridismo: los blancos 'nunca, nunca están muertos' aunque todos piensen que lo están. Y esta fue su mayor fortaleza en el juego de Liverpool: esta creencia tranquila, tal vez un poco segura de sí misma, de que inevitablemente cambiarán esto.

Esta sensación de inevitabilidad estaba presente en Anfield cuando Salah hizo el 2-0, aprovechando un error de Courtois.

Otro gran ejemplo de esta inevitabilidad fue un sorprendente tuit de Ronald Araujo justo antes del medio tiempo. El defensa azulgrana tuiteó: "¡QUÉ ERROR DE NACHO! Se queda dormido en el área y está a punto de hacer un gran lío...", y Nacho tuvo una actuación con la que Araujo solo podía soñar.

El uruguayo dijo más tarde que su cuenta fue pirateada, pero hay algo etéreo en él (o en otra persona) prediciendo que Nacho 'haría un gran lío' solo para que el defensor del Madrid hiciera una exhibición de Rolls Royce, ganando flores tanto de Klopp como de Ancelotti. .

La actuación imperiosa de Nacho era inevitable, como el odio y la envidia del mundo exterior; y, hablando del Barça, también existe esta sensación de inevitabilidad cuando miras la tabla de La Liga y ves a los catalanes disfrutando de un colchón de ocho puntos sobre el Madrid.

Existe esta abrumadora sensación de inevitabilidad del eventual éxito del Madrid, incluso cuando ganen 2-0 en Anfield u ocho puntos detrás del Barça. Fíjate en mis palabras sobre esto último.

AutorAlex
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